29 may 2014

Leyenda de San Ero de Armenteira



El Rey Afonso X, el sabio, recoge en sus Cantigas a Santa Maria, la leyenda del milagro hecho por la Virgen a San Ero.

El noble Ero, señor de las tierras de Armenteira, en las que tenía un pazo, aburrido del mundo y arto de intrigas y envidias humanas, decidió un día dedicarse a la oración y penitencia.

En el año 1149, en el Monte Castrove fundó un monasterio, el futuro Monasterio de Armenteira, dedicado a Santa María, con la ayuda de cuatro monjes cirtercienses mandados por San Bernardo. Ero de Armenteira fue nombrado el abad del monasterio.



Cuenta la leyenda que a San Ero le gustaba rezar paseándose por el monte Castrove. San Ero pensaba mucho en el paraiso. Muchas veces le había rezado a la Virgen pidiéndole que se lo dejara ver, para conocer la felicidad que alcanzaban los que iban allí por haber llevado una vida piadosa.



Un día estaba paseándose por un prado a las orillas de un río, sentándose a la sombra de un roble, le volvió a pedir a la Virgen poder ver el paraíso antes de dejar este mundo, pues el abad era ya un anciano. De pronto un pájaro comenzó a cantar. San Ero quedó maravillado por los cánticos del pájaro, en armonía con el sonido del agua del río. Al abad se le olvidó todo, comer, beber, sus compañeros... hasta que el pájaro no dejó de cantar, el abad no volvió a la realidad.




El abad se dio prisa para volver a su monasterio pues sus compañeros estaban esperándolo para comer. Llegando al cenobio, no lo reconoció. En su lugar había una construcción más moderna llena de monjes.
Estos se asustaron al verlo entrar. El más anciano, que era el prior, se le acercó y le pregunto que quien era y que quería. San Ero le dijo que era abad de un convento, que había salido a rezar y se había quedado ensimismado oyendo cantar a un pájaro. El prior recordó que hacia 300 años el abad de su convento había salido a rezar y no había vuelto, estaba escrito en la historia del monasterio:

"Santo Ero de Armenteira, noble y piadoso varón, fundador y abad de este monasterio, quien nunca más fue visto después de salir a meditar al monte Castrove"

El prior le pregunto su nombre y la respuesta le confirmo sus sospechas. Los mojes se quedaron asombrados por el milagro que había hecho la virgen al enseñarle al abad el paraíso.


El monasterio de Armenteira se encuentra en la península del Salnés, dentro del camino de Santiago portugués, en la provincia de Pontevedra. Casualmente por el camino de Santiago francés, en la localidad de Leyre( Navarra) se cuenta la misma leyenda.
Esta última es más popular por quedar en el camino francés, que cuenta con más peregrinos, pero Alfonso X el sabio, no nos especificó cual era el lugar de la leyenda y como la había escrito en gallego....





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